lunes, 13 de septiembre de 2010

INFORMACIÓN RELEVANTE...ACERCA DE LA VERACIDAD DE LAS PRUEBAS DE LA FISCALIA

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¿Y KE ZAEN DE TRAZAS, OE?
Trazas por aquí, trazas por allá. Que en bicicletas, mochilas, manos, ropas; quizá como para pensar que pueden estar presentes en más de alguna cosa, parte, situación o persona, ¿o no? Tanto que se ha hablado en el último tiempo de “trazas de explosivos”, “trazas de TNT”, con fiscales completamente ignorantes en temas químicos y jueces que sólo hacen amén de tamaña ignorancia. Pero todos hablan de ellas, ¿y qué decir de la prensa? Si al parecer los periodistas, sus editores y sus dueños pintan para perfectos peritos, ya que no se demoran nada en condenar y sentenciar a personas a las que simplemente se les encontraron TRAZAS, pero ponga atención, porque las famosas TRAZAS DE TNT sólo existen en la mente de los fiscales, jueces y periodistas. Tómese unos minutos, lea esto, y veamos a qué llegamos.
                ¿Qué es una traza? Químicamente hablando, una traza se define como una concentración menor a 10 ppm (partes por millón) o menor a 10mg/L, lo cual es equivalente a decir que si tengo una tómbola con un millón de bolitas rojas y verdes, y busco las verdes, éstas son menos de 10 en el universo total del millón. También es análogo a disolver, por ejemplo, la medida de una punta de cucharita de azúcar en un litro de agua… ¿Poco?, ¿muy poco?... casi nada.
                En bioquímica también es usual usar este término, y al igual que en química analítica se refiere a concentraciones muy pequeñas o escasas de un compuesto en particular, pero en este caso decimos que son concentraciones del orden de lo micromolar, esto es 10-6 M, o sea el mismo caso de uno en un millón, ¿Entonces, de qué estamos hablando?  De allí que sea preciso exigir la cantidad de trazas encontradas, para saber cuántas mínimas partes de un millón se encuentran.
                ¿Y el TNT (trinitrotolueno o 2,4,6-trinitro-1-metilbenceno)? En realidad, cuando se detecta este compuesto, lo que en verdad se mide son los iones nitrato (NO3-) y nitrito (NO2-) –un ión es un átomo o molécula cargada-: dos compuestos altamente expandidos en la naturaleza y que se pueden encontrar fácilmente incluso en el aire que respiramos diariamente en Santiago. 
                Actualmente, no existen métodos analíticos ni instrumentales para detectar TNT como tal, sino que se miden los residuos que el TNT podría generar: aquellos iones anteriormente mencionados más algunos gases como CO2 (dióxido de carbono) y N2  (nitrógeno) que para estos efectos periciales ex situ no es factible medir. No obstante, el TNT no es la única fuente de estos iones y gases.
                Podemos encontrar fácilmente nitrito y nitrato en compuestos de origen orgánico como abono para plantas, fruta descompuesta y heces. Entonces, asalta la duda: si uno tuviera un jardín bien cuidado y responsablemente lo abonara cada semana ¿debiese estar tras las rejas y ser acusado mediáticamente de terrorista porque podría tener rastros de este compuesto en las manos y en la ropa? ¿Por qué entonces a los asalariados que trabajan en viveros y agricultura no se les acusa de tener estas trazas y se les encarcela, pero sí a las personas que mantienen huertos y cultivan la tierra aledaña a sus hogares? ¿Cuántos de los detenidos del 14 de agosto vivían con perros o gatos? ¿Y si no se hubiesen lavado las manos después de recoger la caca de esos compañeros? Ah, pero es más fácil decir que son terroristas a pensar que pueden ser buenos cultivadores de la tierra o convivientes con los otros animales.
                Sin ir más lejos, es preciso saber también que nuestro organismo y el de cualquier animal produce naturalmente iones nitrito y nitrato a nivel celular producto del estrés oxidativo, que es, entre otros factores, el causante del envejecimiento. Entonces, a los ojos de la fiscalía ¿cuántas bombas fabrican nuestras células por el sólo hecho de envejecer? Extraño, muy extraño, por decir lo menos.
                Y podemos seguir, ya que estas no son las únicas fuentes de producción de nitritos y nitratos. También podemos encontrar estos iones en lugares tan comunes como una construcción o un sitio con escombros, ya que como todos sabemos, en estos lugares se encuentran elementos tales como cemento, arena y rocas que ¡sí! también contienen nitrito; y si a eso le sumamos que usualmente en construcción se utilizan explosivos para demoler cimientos antiguos, aumentamos las fuentes de emisión de iones de nitrito y nitrato. Ya… y de nuevo la misma pregunta: ¿si voy en bicicleta y tengo la “mala ocurrencia” de estacionarla cerca de una construcción o simplemente pasar al lado de ella? Los nitritos se adherirán a la bici, a la ropa, al pelo ¿y estaría cometiendo actos ilícitos por ello? O cómo podría pensarlo la Fiscalía ¿tendría participación en alguna organización ilícita de carácter terrorista con fines fundados para causar temor en la población, por el sólo hecho de usar una bicicleta –y de paso no contaminar- y haber estado cerca de una construcción? Absurdo ¿no? Entonces, ¿qué queda para los trabajadores de la construcción? Podríamos presumir que miles de ellos sí que deben tener responsabilidad en muchos de los “atentados” que tan científicamente investiga la fiscalía por la alta cantidad de nitritos y nitratos que están depositados en sus ropas.
                Y aún queda más, cada día se emiten miles de litros de estos iones al aire que respiramos producto de los dispositivos catalíticos de los autos, buses, y vehículos motorizados. De hecho, el nitrito es uno de los gases que se mide en la revisión técnica y cuya emisión aumenta cuando los catalíticos no son mantenidos correctamente. En consecuencia, ¿si paso detrás de un tubo de escape? ¡Adivinen! Tapao en nitrito otra vez…
                Finalmente, como hemos visto que son muchas las fuentes de nitritos y nitratos es poco razonable pensar que alguien esté libre de ellos, por pulcra y quitada de bulla que sea la persona. Entonces, cabe preguntarnos por los métodos de detección y el criterio de quienes realizan estos ensayos “analíticos” de detección.
                A cualquier analista serio, le encantaría por ejemplo, saber ¿cuál es el límite de detección del instrumento? ¿Cuál es el error instrumental? ¿Cuál es el error estándar?  ¿Quién ha validado al laboratorio que realiza estas mediciones? Ah, olvidaba que eran las respetables Instituciones de Carabineros e Investigaciones, que probablemente deben contar con muy buenos científicos de renombrado prestigio (¿¿¿ como??? Eh… ah… si pues, de renombrado prestigio). Y bueno,  ¿Cuáles son los controles que se han utilizado para comparar y analizar los datos registrados?  ¿Existe un contra informe? ¿Participan más laboratorios? ¿Cuál es el n (cantidad de veces que se repite una medición, puesto que no se acepta científicamente si es menor de 3) de la medición? ¿Y la variabilidad intramuestral? Y ¿cuál es la precisión y la exactitud de los métodos utilizados para detectar estos compuestos?
                Sólo queda imaginar que la Fiscalía es muy seria y no se arriesgaría a inventar resultados, y menos confundiría a la población creando (in)fundados temores en ella, no pues, eso es cosa de terroristas.
Como para reflexionar un rato.
Saludos a tod@s.
Y ahora ke ya zaen, la azkurría es gratis. 

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