El 14 de agosto, hace más de 80 días, se llevó a cabo una de las
operaciones represivas efectuadas con un nivel de escándalo y poco sigilo
como hace tiempo no se veía. Semana a semana, día con día, recibíamos de
parte de la prensa los minuciosos detalles del golpe represivo que se
avecinaba. Nuestras descripciones fueron apareciendo, hasta lograr
constituir una lista con el nombre de lxs próximxs detenidxs (nuestro
último comunicado como Sacco y Vanzetti es claro).
Pero las incapacidades propias del error prepotente de quienes creen
saberlo todo, originó que la décimo tercera detención programada (la mía)
no se llevara a efecto. Al menos no en ese minuto.
Miles son las ideas que quisiera expresarles, a mis hermanxs, a mis
afectos, a todxs lxs compañerxs que crecen y se multiplican, los conozca o
no, hablemos o no la misma lengua, es la idea de libertad la que nos une.
Para ustedes va este texto, para nadie más. Que cada palabra vaya tejiendo
un camino, un puente que comunique nuestros pasos hoy separados, ese es mi
deseo y mi punto de interés.
Es demasiado lo que quiero decir y soy conciente que desborda cualquier
página web . Las ironías del destino me tienen comunicándome por este
medio que jamás fue de mi agrado. Así están las cosas me digo, mientras
muerdo la sonrisa. Esta es la forma en que puedo extenderme hacia ustedes,
aunque solo escuche el eco de mi propia voz.
Alejarme de mis compañerxs, de mi entorno y de la vida tal y como yo la
había forjado, no fue mi decisión y espero lo tengan claro. Si hubiese
sido mi deseo de vida la clandestinidad, evidentemente no habría vivido
por 8 años en la okupación más antigua de chile y en una de las casas con
más vigilancia y acoso policial. Yo no decidí abandonar a lxs mixs ...yo
opté, frente a los dos caminos que tenía. Opté entre aquello que me estaba
siendo impuesto, opté en función del golpe que recibí. Para decidir hay
que ser libre y no se es libre saludando al mundo desde el noticiero y los
diarios, donde a mi fotografía solo le faltaba la cifra de recompensa. Por
eso hoy estoy separada de todo aquello que con tanto esfuerzo levantamos y
construimos.
Veo las imágenes de mis compañerxs esposadxs, recibiendo la venganza por
parte de lxs poderosxs. Me entero de los cargos y las supuestas pruebas
(que solo prueban que este es un juicio político), veo mi hogar y el de
otrxs compañerxs arrasados por la policía. Asisto con impotencia al
invento del fiscal Peña que nos tiene integrando una supuesta célula con
personas a las que no conocía hasta el 14 de agosto y que también
integraría un desquiciado personaje que desde hace años daba muestras de
la inmundicia de su ser, pero que incomprensiblemente muchxs no vieron.
Vivir todo esto, sin haber estado allí, con mis compañerxs, me tiene
sintiéndome una traidora y no habrá argumento racional sobre esta tierra
que anule mi sentir. Batallas derrotadas, jornadas de victoria, días de
dolor, creación y risas, mil recuerdos, mil imágenes, mil momentos que
generan una certeza: somos más que compañerxs, hermanxs y no estar, cuando
más nos golpean, genera un dolor que ninguna palabra permite describir.
Pero hay algo más que hace ver mi rostro en sombras. Cometí un error y me
pesa. Deseo compartirlo porque me parece importante para el aprendizaje,
para analizar correctamente las jugadas represivas, entender como operan,
cuanto es real y cuanto un invento. Efectivamente existió una transacción
bancaria, con una cifra que por cierto no llega ni a una cuarta parte del
sueldo del farandulero fiscal que nos acusa.
Nuestro apoyo permanente y solidario a lxs compañerxs en prisión demandaba
dinero que muchas veces no alcanzábamos a generar ni con todas nuestras
actividades propuestas para ello. Por lo mismo cuando un compañero ofrece
enviar un aporte que ayude a resolver las necesidades de lxs prisionerxs,
busqué una cuenta a donde poder recibir el dinero. La represión necesita
una puesta en escena, una atmósfera que vaya dando credibilidad a las
invenciones. Los golpes que da no se realizan ni en busca de la "justicia"
ni basados en la "verdad", son golpes motivados por la venganza. La cuenta
a donde el dinero llegó pertenece a un (siempre muy solidario) ex
prisionero político de principios de los ´90. La escenografía entonces era
perfecta para las maquinaciones e inventos del fiscal, en donde lo que
menos importa es nuestra participación o no en las acciones, lo que
importa es castigarnos por quienes somos, por las ideas que propagamos sin
miedo, por nuestras lealtades y formas de vida.
Este juicio es un juicio político que se basa en inventos y
desvirtuaciones, que quiere castigar nuestras posiciones frente a la vida
del capital. Nosotros ya estamos condenadxs (y la prensa-vocería de la
fiscalía ya daba cuenta de eso hace meses).
El error no estuvo en aceptar el dinero, el error estuvo en creer que la
investigación se haría en forma "limpia", porque toda la comunicación por
lo del dinero se realizó vía mail, con exactamente los mismos datos que
aquí escribo (causa que origina el envío y destino que recibiriá), pero
esas conversaciones no son filtradas, se omiten, aún cuando esa es la
forma por la que llegan al envío.
Yo sabía que la comunicación estaba siendo monitoreada (desde mucho antes
de la muerte de Mauri cuando nuestros pasos eran fotografiados y nuestra
basura revisada) y también sabía que los prisionerxs no se alimentan de
buenos deseos, que requerían ayuda concreta, pero no vislumbré que la
figura del ex prisionero político, más "la okupa", más "dineros de Italia"
calzaban perfectamente para un invento. Fue un error y lo lamento con el
alma, lo lamento no ante los jueces, ni la prensa ni la policía, lo
lamento ante mis compañerxs. No faltarán lxs que me señalen con el dedo y
quizá hasta se burlen del tropiezo, mientras durante todo este tiempo
permanecieron indiferentes a las necesidades de personas que quizá no
conocían pero que no por eso dejaban de ser menos compañerxs. Mi error
debe dejarnos la lección no de evitar hacer algo (recibir el dinero para
solidarizar en este caso), si no de hacerlo bien, vislumbrando,
anticipándose a la jugada del rival, pensar en términos de lxs
perseguidores, no para anularnos, sino para avanzar sin margen de error,
sin tropiezos. No es fácil para mi decirles esto, podría modificar la
historia para que me favorezca y me haga aparecer como una heroína,
generando la falsa imagen de que lxs luchadorxs antiautoritarixs no se
equivocan, anular de mi relato todos los sentimientos que me invaden,
presentarme como un témpano de hielo.... Hay quienes creen que los malos
sentimientos no son dignos de unx luchadorx. Pero no serán la
insensibilidad o la nula capacidad de autocrítica las creadoras de nuestro
compañerismo. He comprobado que es la capacidad de sobreponerse a los
errores o los malos sentimientos lo que nos hace fuertes y dignxs. Lograr
transformar aquello que nos hiere las entrañas, hasta convertirlo en el
combustible que alimenta nuestras convicciones y pasos, esa es para mí la
verdadera fuerza.
Fuerza que espero sean capaces de avivar en lxs compañerxs secuestradxs
por el poder. Soy una convencida de que en prisión es el odio a la
dominación lo que te mantiene día con día, el desprecio a los carceleros y
el sistema que defienden, más el amor por tus convicciones y compañerxs de
lucha.
Pero creo que para que ambos sentimientos se combinen de buena manera se
necesita la moral arriba, en alto, surcando el cielo en busca de las
mejores corrientes de aire. Allá arriba por donde también vuelan los
volantines que mi hermano ve a través de las rejas...la moral
revolucionaria en alto nos da pulso al corazón.
Muchas veces se habla de romper el aislamiento sin saber a ciencia cierta
cuanto podemos hacer cada unx y cuanto involucra esto a la moral de
quienes viven el encierro. A veces sin quererlo, lxs compañerxs "afuera"
ayudan a edificar muros tan altos, tan gruesos e impenetrables que desde
adentro de la cárcel ya no se percibe nada del exterior y la vida sigue,
tan normal, tan demoledoramente normal, indiferente a seres que parecen
transparentes.
La moral es para mi un proceso colectivo (me odiarán los individualistas
lo se...) que se va nutriendo de estímulo y respuesta, en la relación con
el/la otrx, en el diálogo fuerte pero fraterno. Fuera de cada unx es donde
las ideas se materializarán, cobrarán acción, se expandirán y unx sentirá
que aporta a la lucha contra toda autoridad....
De poco servirán las reflexiones de lxs compañerxs "adentro", los
escritos, dibujos, libros, cuentos, ideas de revistas o proyectos de
actividades. De poco servirá si afuera no hay eco, si unx siente que grita
contra una pared, si no hay discusión ni diálogo porque es nula la
fraternidad o la voluntad de presentar argumentos, si no hay noción de lo
que ocurre afuera.
Allí la solidaridad se vuelve un fetiche vacío, que no explota su real
potencial y que a la larga mantiene a nuestrxs compañerxs estáticxs, como
una fotografía que ya no puede aportar en el presente. Eso será la
muerte....si reflexiono en voz alta es porque deseo fervorosamente que no
ocurra y que estas palabras sirvan para plantear nuevas aristas. Cada unx
sabrá por donde puede aportar a la moral de lxs compañerxs, por donde
puede romper el aislamiento. Aquello que seamos capaces de imaginar,
seremos capaces de crear.
Escribo porque muero de ganas de estar ahí, portando un lienzo, entrando
la comida, fundiéndonos en un abrazo, comentando las noticias de la guerra
social, rayando los muros para que griten sus nombres, corriendo con el
corazón en la boca.....ustedes lo saben, lo se.
La vida a mi también me la robaron y lucho, con cada molécula de mi ser
por recuperar mi autonomía. Espero no idealicen la clandestinidad que en
muchos casos es como un exilio interno, un complejo entramado donde uno no
es nadie y "goza" de una aparente normalidad y poder de decisión sobre sus
pasos, aparente porque mis pasos no me hacen doblar las esquinas que
quiero, ni reunirme con lxs mixs, me separa con paredes invisibles. Esto
es un limbo que te come el corazón y donde la soledad hace su trabajo de
carcomer. No soy libre, aún cuando muchxs no lo entiendan..... Pero esto
no es una queja ni una enumeración de dolores, busca contribuir a la
discusión y al intercambio de experiencias, para que vean la trastienda de
un tema que parece tener poca reflexión.
La reivindicación a mi juicio no pasa por la clandestinidad (que puede
acabar en cualquier momento), sino por la decisión de lucha, permanente,
hasta el final. Suceda lo que suceda, aunque se vaya la vida en ello. Ese
compromiso lo firmé hace años y no habrá nada en el mundo capaz de
borrarlo. No hay posibilidad de derrota aquí, porque no me sentiré así
aunque me encierren en una jaula, la única derrota sería renegar de quien
soy, de mis compañerxs y de todo lo que construimos en estos años. Y eso
jamás ocurrirá. Yo no me arrepiento de nada, de la persona que decidí ser,
ni de lxs compañerxs que elegí para la vida (y la muerte). Resuenan las
palabras de un compañero que se muere en un hospital de la penitenciaria
francesa.."No me arrepentiré, nunca, nunca, no besaré la cruz que arriman
a mi boca". Eso es lo que busca la fiscalía, la prensa, lxs poderosxs del
mundo......que con nuestro arrepentimiento seamos la peor propaganda para
la lucha. Estos días me han traído un nuevo golpe, demolerán nuestro hogar
secuestrado y aún cuando tengo mucho que decir en lo que respecta al
Centro Social Okupado y Biblioteca Sacco y Vanzetti , me referiré a ese
tema (ojala) en otra oportunidad (porque el tiempo es oro).
A través de internet me enteré que encontraron muerto dentro de la casa a
nuestro felino compañero Philip. Me resulta difícil articular palabras
frente a semejante dolor. La soledad y lo perversa de su muerte hacen que
la calma se cuele entre los dedos. Rescatamos a ese pequeño de una muerte
segura, crecimos juntos durante 5 años, aprendimos de él sobre el sigilo y
la persistencia (porque tanto le costó aprender a cazar) y la comunicación
entre animales distintos generó un lazo de amor que sirvió de brújula
cuando el camino parecía perdido (como cuando Mauri murió).....
Se que muchxs no entenderán mis palabras, quienes cosifican a los
animales, quienes los reducen a simple mercancía, también quienes se
llenan la boca con la liberación animal, pero la conciben como un tema de
piedad o compasión, ignorando el hecho de que no somos iguales, pero si
equivalentes. Y esa autoridad, esa jerarquía que no quiero para mí, me
niego a reproducirla en nadie más. Entonces cuando hay equivalencia, el
afecto no tiene barreras.....hubiese querido estar ahí, defenderte de la
muerte o despedirte en el calor de tu familia.....
Lxs asesinxs, lxs responsables de tu muerte, son lxs mismxs que nos
separaron de ti ese 14 de agosto, cuando algunxs fueron apresadxs, otrxs
debimos huir y otrxs debieron forzosamente abandonar el hogar...lxs
responsables son lxs mismxs....
Aunque fue duro enterarme por internet, agradezco a quienes lo publicaron,
pues no será la inexistencia de información la que nos blinde ante los
dolores, al contrario, los aumenta, pues no saber que sucede, como están y
lo que piensan agiganta la sensación de vacío. Quizá por eso cuando puedo
leer sus reflexiones, enterarme de como están mis compañerxs en el ancho
mundo, siento que estoy ahí a pesar de la distancia. Disfruto las
fotografías y textos que envían de cualquier lugar, es siempre un cálido
abrazo, aún cuando traiga tan malas noticias.
Este tiempo me hace cambiar el pelaje, estrenar uno nuevo, adquirir nuevas
formas. Cada noche vuelo hasta sus casas, los busco en la gran ciudad,
viajo hasta sus celdas, cruzo todas las líneas de fuego, esquivando las
mirillas asesinas. Me paro al borde de las pequeñas ventanas, despliego
mis alas para llamar su atención, lxs veo dormir a veces, escribir,
estirarse o dar vueltas, pero no logro aún que entiendan mi nueva voz.
Espero que en la próxima luna llena, luna de ayuno, el reflejo de luz
clara haga que por fin me vean y quizá así salgamos a volar. A reunir a la
manada entre las nubes. Se escucharán los ladridos, aullidos, el chillar
de los ratones (y ratonas!), el maullido de lxs gatxs salvajes, las quejas
seniles y el graznar de pájaros furiosos. Mi corazón se queda con ustedes.
Saludo a todxs lxs compañerxs y hermanxs que viven y pelean contra toda
forma de dominación, que mueven sus pasos hacia la libertad. A todxs esxs
anónimxs que hacen de la solidaridad una acción concreta que ensancha la
sonrisa. Abrazo a mis compañerxs de proceso, aún cuando no lxs conozca,
poco importa ya.
Saludo a lxs compañerxs de México, Brasil, Ecuador, Argentina, Suiza,
Italia, Francia, España, Londres, Grecia, Suecia, EEUU y a todos los
rincones por donde se agudiza el conflicto en la recuperación de nuestras
vidas.
Un especial abrazo cómplice a lxs compañerxs detenidxs tras una actividad
solidaria en el centro de santiago el pasado 24 de octubre, quienes
demostraron que se pelea hasta el último minuto. Espero estén bien...
Me despido imaginando cuanto me deben odiar por extenderme tanto, en mi
caso no hay certezas de cuando pueda volver a escribirles..
Con amor insurrecto, contra toda autoridad. En luchar por la liberación
total.
Gaviota